No es terrestre (y no pretende serlo)

Tradicional crítica a las llamadas hipótesis de los "Antiguos Astronautas" y del "Génesis alienígena", despejadas en las últimas décadas por el 'sumerólogo' azerbaiyano Zecharia Sitchin y sus cada vez más numerosos seguidores.


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imagen: Hans Ruedi Giger


La teoría del "antiguo astronauta" y sobre todo del "Génesis alienígena", con todo respeto sitchin, de von Daniken, de kolosimo y Boleto, muestra claramente sus enormes límites, que en el limitado espacio de esta breve exposición trataré de mostrar en síntesis, sin entrar en el mérito de las "traducciones" sino únicamente en base a las dificultades objetivas que surgen de estas teorías alternativas y de la forzamiento que se han hecho en términos exegéticos para justificarlos.

Dada la premisa de que, a diferencia de muchos tradicionalistas, no niego en absoluto la existencia de Inteligencias extraterrestres (en todos los matices y declinaciones del término  «Hay más cosas en el cielo y en la tierra...»), Y también concediendo que algunos de estos pueden haberse manifestado en el pasado a civilizaciones humanas en declive y espiritualmente retrocedidas, y han sido canjeadas o elevadas al rango de divinidad, la falacia doctrinal surge cuando esta hipótesis se convierte en exégesis general, cuando por ejemplo se convierte en una teoría extendida indiscriminadamente a todos los Anunnaki, a todos los celestiales, transferida a la fuerza a la categoría de raza alienígena (o mejor dicho, especie), y tal vez extendiendo esta interpretación unilateral al panteón de otras civilizaciones, finalmente a la de todas las civilizaciones!

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Zecharia Sitchin.

Ahora bien, aparte del forzamiento lingüístico en el que se basan estas interpretaciones (recordemos que Biglino traduce Rúaj, el 'aliento' o 'espíritu divino', con el chorro de escape de un cohete o motor  realmente divertido, ya que las tecnologías 'ufológicas' deberían ser un poco más refinadas que un simple motor de combustión interna. - Y, además, la misma experiencia hasta ahora ha demostrado que los avistamientos son extremadamente silenciosos.), el elemento crítico está en la unilateralidad preconcebida de esta hipótesis: es una materialismo metodológico, negando cualquier significado arquetípico a las figuraciones divinas ancestrales.

Este es un unilateralismo demasiado evidente, propio de quienes han descubierto que algunos animales son venenosos y por inducción quieren argumentar que todos los animales son venenosos. Además, aquí no se han hecho descubrimientos comprobados, ni siquiera uno, sino solo algunas hipótesis lingüísticas. Por lo tanto unilateralismo y dogmatismo interpretativo, además basado en la tesis de la pura fantasía y sin hallazgos objetivos, arqueológicos, antropológicos, biológicos, externos a los trabajos de traducción "alternativa", que de alguna manera puedan corroborar estas hipótesis desde el exterior.

La segunda crítica, aún más convincente, es que toda esta corriente de sugerencias - especialmente las relativas antropogénesis en la Tierra a partir de supuestos experimentos de "ingeniería genética" alienígena - da por hecho una serie de postulados que son todo menos pacíficos:

  1. Que ciertas Inteligencias alienígenas también deben poseer un cuerpo físico o "bruto" (lo que ciertamente es posible pero no necesario);
  2. Que esto, si existe, debe tener una biología similar a la nuestra, incluyendo un "genoma";
  3. Que este debe ser un código de secuencia de ácidos desoxirribonucleicos (ADN), lo cual es algo discutible dado que incluso las formas biológicas terrestres (virus) no usan ADN sino ARN. La posibilidad de que las formas “exobiológicas” utilicen otro tipo de códigos moleculares es muy alta (teniendo en cuenta que en otros ecosistemas podrían haberse desarrollado sistemas biológicos impensablemente distantes de los que conocemos;
  4. Que aun en la muy remota hipótesis de que un genoma alienígena utilice un código de ADN, éste es en realidad compatible e integrable por la mera inclusión en el genoma de los primates terrestres, que no es menos imaginativo y atrevido que los demás.
Representación sumeria de los dioses Anunnaki - Árbol de la vida - Platillo volador - Trajes espaciales con cascos de águila y alas
Tablilla sumeria, en la que los partidarios de la teoría del "Génesis alienígena" ven la manipulación del ADN y la creación 'in vitro' del hombre.

La teoría del “Génesis alienígena”, si se toma como se presenta hoy, plantea tales criticidades que la hacen, en un nivel estrictamente probabilístico, simplemente insostenible. Entre otras cosas el rasgo materialista ingenuo es considerar tales formas alienígenas como duplicados biológicos de la humanidad terrestre, con necesidades físico-materiales y necesidad de crear híbridos; incluyendo, repito, el hecho de que incluso pueden poseer un genoma de ADN, como todos los animales terrestres.

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En cambio, es de observar cómo otros investigadores que han profundizado en los estudios de "Exobiología", por ejemplo Corrado Malanga pero ciertamente no solo él, testifican por el contrario que muchas de estas entidades alienígenas pueden no poseer un cuerpo físico, o tener una posibilidad de encarnación física en otras condiciones de existencia, o en otros "lugares" (que pueden También significa otras dimensiones), pero no necesariamente como lo experimentamos; que algunas especies tendrían como máximo solo un "cuerpo etérico" (para usar el lenguaje del ocultismo), que un cuerpo físico puede haberlo tenido en el pasado, pero haberlo perdido más tarde, cuando su evolución personal les ha llevado a "mover" su encarnación en el plano etérico y más allá; que otros no poseen un "cuerpo" en absoluto, sino que son sólo entidades de luz (los llamados 'Lux' de los que habla Malanga).

Así que en algunos casos pueden ser seres que, en base a ciertas experiencias, podríamos definir como "multidimensionales" y apenas relacionado con la necesidad de hacer i investigadores zootécnicos o criadores de razas híbridas, para fines que los seres de tal desarrollo psíquico podrían perseguir, en todo caso, de formas más acordes con su naturaleza. Esto es independientemente de la posibilidad de que algunas clases de estos seres tengan, como es muy posible, un cuerpo físico denso. Entre otras cosas, las razones por las que algunas de estas entidades podrían buscar el contacto con la humanidad terrestre, también podrían residir en esta diferencia de "densidad", pero aún aquí no debe hacerse una regla general.

Tanto del mito como de ciertas doctrinas derivadas, como la antropogénesis expuesta en la obra de Rudolf Steiner, ciertamente hablamos de "inteligencias intermedias", que habrían guiado el desarrollo de la humanidad terrestre, algunos realmente vinculados no solo a la Tierra sino a todo el Sistema Solar, o a sistemas estelares que evidentemente tienen una relación 'histórica' con la Tierra (ver, Orión y el Sistema Sirio, tan recurrentes en complejos mitológicos geográfica y culturalmente distantes) , pero el mito del origen humano de la sangre divina (ej. Enuma Elish) no debe entenderse en un sentido literal, no más que el mito del origen humano a partir del maíz (como por ejemplo en la tradición maya) debe ser tomado en sentido literal, aclaración que muestra claramente los límites de la interpretación biológica.

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Tablilla sumeria.

Más interesante es el caso de los mitos de la "hibridación", por ejemplo la referida por los apócrifos del Antiguo Testamento (Libro de Enoc e Libro de los Vigilantes). Éstas tampoco deben entenderse necesariamente como operaciones conectadas a mecanismos biológicos, sino como la contribución que seres particulares han dado en el nivel sutil al desarrollo de ciertas "líneas de sangre", es decir, en otras palabras, que pueden haber dado un discurso formativo (a través del famoso formando fuerzas Steiner) a ciertos "linajes", como parece surgir también de los mitos y el folclore.

De hecho, de muchas doctrinas tradicionales sabemos que no sólo algunas clases de seres pueden tener una relación analógica con ciertos tipos humanos, y por lo tanto en el caso de la encarnación terrestre, orientarse en este sentido; también sabemos que ciertas formas de "hibridación" entre las entidades sutiles y el hombre pueden ocurrir de varias maneras, obviamente a través de la componente delgado hombre (ciertamente no con su correcto genético-biológico). Mitos y leyendas de todo el mundo atestiguan el contacto en cierto sentido "parasexual" entre hombres y especies o entidades que no poseen un aparato biológico, ej. la 'gente pequeña', las hadas, yo hadas, ninfas, sirenas, o seres semidivinos, o incluso con especies animales (en cuyo caso es evidente el carácter no biológico de este "cruce", ya que el contacto es posible a nivel biológico, pero estéril) [cf. M. Maculotti: Los secuestros de las Hadas: el "cambio" y la "renovación del linaje"].

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De hecho, este último caso de estudio debe ser la clave para entender este tipo de contactos: se trata de relaciones tipo chamánico, no con el animal en el sentido de un solo individuo biológico, ejemplar de esa especie, sino con el 'Genio' de ella [cfr. F. España: Animales espirituales: tradiciones nativas del Canadá subártico]. Tanto el contacto del hombre con el Genio de una especie animal, como con otras entidades sutiles (como los seres elementales, u otro tipo de entidades ligadas a los reinos de la naturaleza), se produce en el plano sutil y por tanto en el plano etérico-astral. niveles. , para usar el léxico del ocultismo. En el conocido texto del siglo XVII El conde de Gabalis, se informan posibilidades de contactos de este tipo. Tales "contactos" no estarían desprovistos de posibilidades generadoras, en el sentido de que a nivel etérico conducirían a la creación de entidades ("Genio" viene de "generar") y también a la subsiguiente, eventual, encarnación física de estas formas, medio operaciones de magia sexual.

Después de todo, cierto cultos nobiliarios aún existentes, que se remontan al antiguo patriciado romano (pero no exclusivas de este contexto), presentan posibilidades similares, respecto del genio arquegético de la familia, con la propiciación a ella del lecho nupcial y paulatinamente toda una serie de operaciones que basta mencionar solamente [por un extenso tratamiento, cfr. M. Maculotti: Sangre, Gens, Genio: ritos familiares en la antigua Roma]. Estas descripciones son suficientes para dar cuenta de lo que son ciertas "hibridaciones": estas operaciones, de las cuales la encarnación en una matriz humana (útero) es sólo el paso final, necesario para la encarnación física, están dirigidas a la incorporación en este nivel humano de seres cuya creación o generación se hizo en el plano sutil con medios que a menudo, pero no siempre, involucran el uso de operaciones mágicas sexuales o en todo caso el uso de ciertos "vehículos" vitales (incluyendo la creación de Homúnculos, de los cuales en Paracelso, eclipsa simbólicamente ciertas operaciones que en el texto paracelsiano se enmascaran bajo el disfraz analógico de la cifra alquímica).

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Paracelso.

El nacimiento de los "Gigantes" (queda por ver si esta descripción física debe entenderse stricto sensu) de los Ángeles caídos y de las "hijas de los hombres" es un caso ejemplar de tales "hibridaciones". Cabe señalar que tales mitos, que ensombrecen operaciones o procesos Realismo, "Explique" no el origen de la humanidad, que ciertamente debería con mayor razón ya existe, cuanto mas bien el nacimiento espontáneo o consciente y voluntario de algunos linajes, familias, clanes o pueblos específicos (Bueno, sí mirmidones, nacido de hormigas).

Por tanto, analizando el Mito (que, recordemos, habla de técnicas y procesos que el ocultismo parece conocer y que han pervivido en el chamanismo y, en nuestro ámbito cultural, en los cultos nobles del hermetismo mediterráneo) en su real alcance, resulta entendido que no se trata de relatos relacionados con la antropogénesis, es decir, con el nacimiento de la especie humana. Las hibridaciones, que en todo caso no involucran más genoma que el humano - repetimos - se refieren sólo al nacimiento de determinados grupos y estirpes, dentro de la humanidad terrestre, dados sin embargo como ya existentes o "creados", pero creados en otra camino. Básicamente es un proceso que, en todo caso, no explica la antropogénesis, sino la etnogénesis de un grupo específico, es decir, de linajes específicos.

El mito del sacrificio divino o del desmembramiento divino (como enEnuma Elish donde el dios Kingu es sacrificado por Marduk, o el Purusha de la tradición hindú: cf. B.Udai Nath: De Ganesha a Dionisio: desmembramiento y (re)integración) como acto originario de la humanidad y/o de toda la creación, no postula ningún contacto o hibridación y esto desmonta la mayor parte de las interpretaciones actuales que imaginan una hibridación ingeniera en la base del nacimiento de la humanidad a partir de los primates terrestres con la inserción de secuencias del genoma alienígena. Entre otras cosas, ni siquiera Biglino explica de dónde saca la idea de que sus "Elohim" se habrían hibridado con los de ellos. tzelem (que él traduce como 'ADN', pero que significa 'imagen' y por lo tanto también podría indicar el "Doble Sutil") con los primates, ya que el texto del Génesis no menciona a los primates. En realidad, sólo una exégesis incorrecta del mito conduce a estos forzamientos.

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Otro elemento que demuestra la extrema ingenuidad de las interpretaciones de Biglino es que precisamente lo que él cree que son las fortalezas de su interpretación son debilidades reales y evidentes. Por ejemplo, Biglino argumenta que el Elohim deben ser organismos biológicos dotados de cuerpo físico, ya que disfrutan de los 'olores', la quema de carnes y grasas o la comida ofrecida en holocausto, etc. A partir de esto, por lo tanto, Biglino afirma que eran extraterrestres dotados de un cuerpo físico ya que, según él, los seres de otra "naturaleza" (es decir, divina o desencarnada) no habrían tenido ningún interés en él o forma de experimentar los perfumes.

En todo caso, esto es una prueba de exactamente lo contrario: ningún organismo biológico conocido puede extraer glucosa o moléculas de energía reactiva de un humo, es decir, de un material que ya se quemó y, por lo tanto, no puede oxidarse más y no puede proporcionar ningún alimento bioquímico. Por lo tanto quien se "alimenta" de olores sólo puede ser un ente desencarnado, capaz de separar la parte sutil de este proceso, que es en efecto un proceso en el que la materia viene como si fuera sublimado y “rarificado” o gastado, pasando a un nivel más sutil (después de todo sabemos el efecto que tiene el fuego y su uso también con fines funerarios por esta misma razón).

Los seres que se alimentan de vapores y humos son, por tanto, necesariamente entidades no físicas: por ejemplo, en la tradición tibetana existe una clase de espíritus que se denominan precisamente 'Devoradores-de-olores'. Otro ejemplo es la ofrenda de incienso que hacían los egipcios a Ka del difunto para alimentarlo y mantenerlo con vida. No creo que necesitemos más argumentos para recordar que el Ka es un principio sutil del alma y por lo tanto una forma incorpóreo. Del mismo modo, sorprende la tosquedad e ingenuidad de la afirmación de quienes afirman que es necesario un aparato olfativo-físico para experimentar un perfume, dado que toda la tradición esotérica da fe de la existencia de los sentidos sutiles. Estas observaciones son suficientes para anular por completo las deducciones de Biglino en cuanto al hecho de que Elohim eran entidades biológico-físicas: en todo caso, un correcto conocimiento de los datos tradicionales atestigua exactamente lo contrario.

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Dos libros de Peter Kolosimo (también conocido como Pietro Colosimo) sobre la hipótesis de los "antiguos astronautas".

Como conclusión de este breve ensayo, lo que me parece que está sucediendo -pero esto es solo mi sospecha y mi opinión personal- es que si algo son ciertas "Inteligencias Alienígenas", por sugerencia de algunos de estos investigadores, a las que evidentemente garantizaron también un cierto "éxito" y seguimiento, creando un mito (que ahora se ha convertido en moda y línea de pensamiento) alternativo a los originales, un mito demiúrgico "alienígena", probablemente encaminada a sustituir en el culto "psíquico" y semiconsciente de algunos segmentos de la población humana, a lo que se pagaba a otras entidades, terrestres o celestiales, más o menos divinas, a las que se referían estos esquemas demiúrgicos y a los que estos "cultos" podrían ser abordados. También la crisis, evidente sobre todo en Occidente, de las iglesias y religiones tradicionales, es un factor concomitante capaz de crear el vacío necesario para esta infiltración.

Este cambio obviamente prevé, para hacer digerible y usable para las masas el nuevo mito de la fundación "alienígena", proporcionar una imagen materialista ingenua de ciertas entidades, como para ser imaginadas como duplicados del hombre terrestre y con una ciencia y un técnica que curiosamente aparece superponible a las teorías, conceptos biológicos y científicos, y posibilidades técnicas propias de la humanidad moderna. Demasiado ingenuo para no levantar sospechas sobre una operación importante marketing psíquico.


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El éxito de ventas de Erich von Däniken, "Chariots of the Gods", publicado en 1968.

10 comentarios en "No es terrestre (y no pretende serlo)"

  1. Excelente artículo. Es curioso (y algo inquietante) cómo el escenario propuesto en el artículo, con inteligencias no humanas guiando el desarrollo humano, tanto positiva como negativamente, fue anticipado hasta cierto punto por la novela El fin de la infancia de Arthur C. Clarke, en la que extraterrestres con habilidades semidivinas (y las apariencias demoníacas) condicionan la civilización humana durante siglos. La novela está llena de alusiones y referencias a la iconografía sagrada y en varios lugares Clarke alude al hecho de que los extraterrestres en torno a los cuales gira la historia no son más que agentes de algo más misterioso (e incomprensible). Como suele ocurrir, los autores de literatura fantástica son de los pocos que logran hacer filtrar determinados temas entre el gran público.

    1. Excelente observación Francesco, gracias por el comentario. Hablaremos de ello, junto con muchos otros temas relacionados con este tema, en un artículo del cd. “Hipótesis parafísica que será publicada en los próximos días.

  2. Excelente análisis a pesar de la brevedad del escrito. Hoy se desatan ufólogos y nuevos exegetas de las sagradas escrituras, y todo se cuestiona, sin la sana distancia necesaria para leer mejor cosas y hechos de hace milenios. El control de las fuentes y el idioma son aspectos decisivos.

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