La copa, la corona y la rueda

La corona no es solo poder desbordante, también está en el centro, el eje hueco en medio del movimiento de la rueda. Y este eje es hueco, es un centro vacío, como el de la copa: un vacío poderoso. El centro es la unión del vacío y la luminosidad, del movimiento y la quietud, de la circunferencia y del punto en su centro, gira y se concentra: un encuentro paradójico, imposible por la razón común, una coincidencia de opuestos que da vueltas a la cabeza.