Bestias, hombres o dioses: los cultos extraterrestres de HP Lovecraft

(imagen: John Coulthart, "La llamada de Cthulhu")

La presencia de temas mítico-religiosos en la obra del "Poe cósmico" -como lo definió Jacques Bergier- resulta de interés no sólo desde el punto de vista literario, sino también respecto a la relación entre la modernidad y este tipo de saber. Como ahora saben incluso los no "expertos", Howard Phillips Lovecraft se definió a sí mismo como un «materialista absoluto y mecanicista[1] persuadido de que el mundo era la suma matemática de impulsos físicos regidos por el azar y que convertían las aspiraciones humanas en meras fantasías. Sin embargo, detrás de esta profesión de fe, en la que muchos se han detenido al cuestionar al Solitario de la Providencia, hay mucho más. Por ejemplo, el hecho de que había estudiado y por lo tanto conocía bien los mitos antiguos de Occidente, grecorromanos pero también germánicos y nórdicos. Bueno, ¿cómo se relacionan estos intereses con los tuyos? Visión Mundial? ¿Por qué un entusiasta seguidor de la ciencia y la tecnología debería apasionarse por esos mitos que los mismos seguidores de la Diosa Razón muchas veces relegan a expresiones de una enrevesada y premoderna humanidad “infantil”? En realidad, la contradicción es sólo aparente.

Lovecraft, o la inconsistencia de lo real

Artículo editado por Sebastián Fusco.

Publicado originalmente en Antarès, HP Lovecraft # 2 - El horror cósmico del Maestro de la Providencia n. 8/2014, y posteriormente en el lugar de la ed. Bietti.


La última vez que traté de obtener una copia del Necronomicon - el libro oculto que contiene el conocimiento capaz de abrir mundos y hacer irrumpir en una realidad criaturas monstruosas que no están preparadas para recibirlos - estuvo hace algún tiempo, en la antigua biblioteca de una ciudad de arte italiana, famosa por su colección d'incunabula ( me permitirán permanecer vago, por las razones que se aclararán de inmediato). Un "bibliotecario cortés", como habría dicho Lovecraft, tras algunas vacilaciones me dijo que sí recordaba la presencia del volumen en las augustas estanterías de aquel templo del saber, pero que lamentablemente, en un tiempo indefinido, había sido perdido, robado o destruido. Y, como prueba, me mostró los registros de la venerable institución en los que el libro estaba debidamente marcado con un registro bibliográfico completo con todos los elementos necesarios, y con las palabras "Retirado" al lado. Expresé mi pesar de que un trabajo tan temible pudiera haber terminado en manos imprudentes, y el cortés bibliotecario estuvo de acuerdo.