Cernunno, Odín, Dioniso y otras deidades del 'Sol de Invierno'

Parecería, de hecho, que todos estos poderes numinosos, así como cierto aspecto ctónico-telúrico y caótico-salvaje de la naturaleza, también están simbólicamente conectados con el Sol de Invierno, o más bien con el "Sol Moribundo" en los últimos días coincidentes. del año con la "crisis solsticial", durante la cual la estrella helíaca alcanza su nadir anual.

di marco maculotti
cubrir: Hermann Hendrich, "Wotan", 1913

[sigue desde: Ciclos cósmicos y regeneración del tiempo: ritos de inmolación del 'Rey del Año Viejo'].


En la publicación anterior tuvimos la oportunidad de analizar el complejo ritual, reconocible por todas partes entre las antiguas poblaciones indoeuropeas, centrado en elinmolación (real o simbólica) del "Rey del Año Viejo" (por ejemplo, Saturnalia romana), como representación simbólica del "año de la muerte" eso debe ser sacrificado para asegurar que el Cosmos (= el orden de las cosas), revigorizado por esta acción ceremonial, conceda la regeneración del Tiempo y del 'Mundo' (en el sentido pitagórico de Kosmos cómo unidad interconectada) en el nuevo año por venir; año que, en este sentido, se eleva a una micro-representación del Eón y, por tanto, de toda la naturaleza cíclica del Cosmos. Procedamos ahora aanálisis de algunas divinidades íntimamente conectadas con la "crisis solsticial", hasta el punto de elevarse a representantes míticos del "Sol de Invierno" y, en su totalidad, del "Rey del Año Menguante": Cernunno, el 'dios cornudo' por excelencia, en lo que a la zona celta se refiere; Odín y la 'caza salvaje' para la escandinava y Dioniso para la zona mediterránea.

Pachacuti: ciclos de creación y destrucción del mundo en la tradición andina

di marco maculotti
portada: Textiles de la cultura Paracas (costa peruana)


Un concepto central en la tradición cosmogónica andina es la creencia en ciclos regulares de creación y destrucción que iniciarían y terminarían las diversas eras cósmicas. El tiempo fue concebido de forma circular; según esta doctrina, tenía sólo dos dimensiones: el presente (
kay pacha) que en su extremo conduce al "tiempos antiguos"(Nawpa Pacha), de donde volveremos de nuevo a la actualidad [Carmona Cruz p.28].

Esta doctrina, comparable a la del indio yuga y al hesiódico de las edades, se basa en un principio de ciclicidad que regiría todo en el cosmos y que es llamado por la tradición andina Pachacuti, literalmente "una revolución, una procesión del espacio y el tiempo". Con este término, en los mitos, se describen una serie de eventos catastróficos que prevén la destrucción general de la humanidad del cielo y su posterior sustitución por una nueva humanidad - véanse los mitos de origen del lago Titicaca, en los que se dice que Viracocha exterminó con el diluvio o lluvia de fuego a una raza anterior de gigantes para luego crear una humanidad posterior, la actual [cf. Viracocha y los mitos de los orígenes: creación del mundo, antropogénesis, mitos fundacionales].