La "sangre del sol": sobre el sacrificio humano en la tradición precolombina

Las antiguas tradiciones de Centro y Sudamérica sostenían que el Sol, así como el agua, la tierra y los mismos dioses, para prosperar y garantizar la continuidad del mundo, debían ser alimentados regularmente con sangre humana, concepto que precisamente entre los aztecas adquirieron una importancia absoluta, si no estrictamente obsesiva; sin embargo, la misma concepción también se encontró entre los mayas, los toltecas, los olmecas y los incas, como lo demuestran las fuentes históricas que nos han llegado.

El enigma de Tiahuanaco, cuna de los Incas e "Isla de la Creación" en la mitología andina

por Marco Maculotti


A los efectos de la continuación del análisis sobre el mito fundacional de los Viracochas [cfr. Viracocha y los mitos de los orígenes: creación del mundo, antropogénesis, mitos fundacionales], será útil detenerse ahora a producir algunas consideraciones sobre la importancia en la tradición andina del centro ceremonial de Tiahuanaco, "uno de los legados más significativos y desconcertantes de la prehistoria humana" [
Petratu y Roidinger, p.152], cuna de los primeros hombres del "Quinto Sol" [cf. Pachacuti: ciclos de creación y destrucción del mundo en la tradición andina]. Los orígenes de este conjunto monumental se pierden en la noche de los tiempos: en la época de la conquista los Andes aseguraban no haber conocido nunca la ciudad si no en ruinas; los aimaras, uno de los pueblos más antiguos de los Andes, afirmaban que Tiahuanaco había sido habitada”de los primeros hombres de la tierra"[Charroux, pág.52]Por estas razones, en virtud de su naturaleza enigmática, Tiahuanaco siempre ha atraído la curiosidad de historiadores y exploradores. En 1876 el arqueólogo francés Wiener escribió [cit. en Charroux p.49]:

“Llegará un día en que se podrá decir de la civilización clásica de los faraones, los caldeos, los brahmanes: estáis catalogados en nuestros libros como los más antiguos, pero la ciencia prueba que la civilización preincaica de Tiahuanaco antecede a la vuestra. por muchos miles de años".