La caverna platónica, sus influencias órficas y pitagóricas y la maya de los Upaniṣads

En esta exposición intentaremos comparar las principales características de la imagen de la Cueva Platónica contenida en el libro VII de la República con las de la Māyā de los Upaniṣads. Las creencias comunes son evidentes e involucran, sobre todo, los lazos que determinan el estado de encarcelamiento del hombre y la posibilidad de redención a través de la purificación de las formas cambiantes.

Ioan P. Culianu: el chamanismo hiperbóreo de la antigua Grecia

portada: Ilyas Phaizulline, "Orfeo en el Imperio de los Muertos"


Introducción

comisariada por Marco Maculotti

Cuando se trata de "chamanismo" [I], solemos pensar en el siberiano [II], de donde deriva el propio término, o a la del Himalaya, que muchas veces sincroniza con la tradición budista y/o hindú, o a la de las poblaciones nativas de América del Norte, México y los Andes, así como a la de los aborígenes australianos . Más raramente se enfatiza la importancia de las prácticas chamánicas para los pueblos indoeuropeos, aunque las fuentes clásicas no son pobres al respecto.

El "Fuego Celestial": Kronos, Faetón, Prometeo

di andrea casella
portada: Jean Delville, Prometeo, 1907)

[Continuación de El significado astronómico de la Edad de Oro: Astrea y la "caída" de Faetón]

En una oración de boda de Mongolia se afirma que: "El fuego nació cuando el cielo y la tierra se separaron": Por lo tanto, antes de que el ecuador celeste (Padre Cielo) y la eclíptica (madre Tierra) se alejaran (es decir, se registró el ángulo de inclinación de unos 23° de la eclíptica con respecto al ecuador), el "Fuego" no existía. Al principio, la Vía Láctea unía el cielo, la tierra y el mundo de los muertos: la parte sur de la Galaxia, en correspondencia con Escorpio y Sagitario, es, para muchas tradiciones, el lugar dedicado a la reunión de las almas en espera de reencarnar.

Divinidad del Inframundo, el Más Allá y los Misterios

di marco maculotti


Seguimos la discusión precedentemente desarrollado, tomándolo de la conexión que hemos visto que existe, en antiguas tradiciones, entre el período de la "crisis solsticial" y la creencia en el retorno de las almas de los muertos a los vivos. La conexión con el inframundo/inframundo y con el Reino de los Muertos parece, como hemos visto, recurrente para estas deidades que hemos definido como 'del Sol de Invierno' [cf. Cernunno, Odín y otras deidades del 'Sol de Invierno'], a la vez dioses de la fecundidad y también vinculados al inframundo y, por tanto, a los difuntos.

Ya hemos visto que el celta Cernunno, además de ser un dios de la naturaleza y del tiempo, también es considerado una deidad del inframundo, especialmente en lo que respecta a su función de psicopompo, como compañero de los muertos en el más allá: un aspecto mercurial que en la tradición Nórdico también se encuentra, como hemos visto, en Odín/Wodan, de donde en realidad deriva el día de la semana que en latín pertenece a Mercurio (miércoles= “Wodan de día"). Asimismo, en muchas tradiciones de todo el mundo aparecen figuras numinosas relacionadas tanto con la fertilidad como con el Inframundo y el Inframundo, comenzando por el Señor mediterráneo del Hades Plutón, entre cuyos símbolos se encuentra el cuerno de la abundancia (*Krn), transmitiendo abundancia, fertilidad, riqueza.