La "sangre del sol": sobre el sacrificio humano en la tradición precolombina

Las antiguas tradiciones de Centro y Sudamérica sostenían que el Sol, así como el agua, la tierra y los mismos dioses, para prosperar y garantizar la continuidad del mundo, debían ser alimentados regularmente con sangre humana, concepto que precisamente entre los aztecas adquirieron una importancia absoluta, si no estrictamente obsesiva; sin embargo, la misma concepción también se encontró entre los mayas, los toltecas, los olmecas y los incas, como lo demuestran las fuentes históricas que nos han llegado.

La Virgen de Guadalupe, la Serpiente Emplumada y el "río escondido" de la historia

En el día del solsticio de invierno de 1531, en len el cerro del Tepeyac, consagrado a la diosa Coatlicue, la aparición de una "Señora" que se presentará al mismo tiempo que la Virgen María y el Inninantzin huelneli (Madre del Antiguo Dios Quetzalcóatl) desvió el "río escondido" de la Historia de una manera impensable unos años antes.

La doble espiral y el doble movimiento de emanación y reabsorción del cosmos

di marco maculotti
cubrir: Fases de la luna, tomado de "Ars Magna Lucis et Umbrae" por Atanasio Kircher, 1646

En el primer ensayo de esta columna sobre el tema del simbolismo de la espiral y el "renacimiento cósmico" [cf. El simbolismo de la Espiral: la Vía Láctea, la concha, el "renacimiento"] nos detuvimos en los significados esotéricos del símbolo espiral y los estrechamente relacionados de la Vía Láctea y la concha. En esta segunda cita pretendemos analizar el símbolo de la doble espiral desde una perspectiva aún más 'cósmica', en cuanto a las tradiciones que trasladan este símbolo a conceptos relativos a la creación (o más bien, la emanación) del cosmos y su reabsorción. . Comenzaremos nuestro discurso examinando la tradición brahmán india y comparándola con la tántrica śivaísta de Cachemira, para luego analizar los puntos de contacto, desde el punto de vista del sincretismo religioso, con esa - distante en términos de tiempo y espacio - precolombino de los pueblos nahua-aztecas.

Simbolismo estelar y simbolismo solar.

di andrea casella
portada: "El zodíaco y los planetas" por Bartholomeus Anglicus, tomado de De proprietatibus rerum, Ahún 1480

[sigue desde El tiempo cíclico y su significado mitológico: la precesión de los equinoccios y el tetramorfo e Una ciencia hecha jirones: supervivencia de las doctrinas del tiempo cíclico desde el Timeo hasta el Apocalipsis]

Para retomar el hilo conductor de las imágenes que introdujimos en las dos primeras citas de este ciclo, a la luz de las consideraciones anteriores, puede resultar útil citar un pasaje de la mitología nórdica.

Viracocha y los mitos de los orígenes: creación del mundo, antropogénesis, mitos fundacionales

di marco maculotti


Hemos puesto la mira en este ciclo de ensayos catalogados como "Cuadernos Andinos" centrarnos en los aspectos más significativos de la tradición del antiguo Perú, que era mucho más extensa que la actual, incluyendo también partes de Ecuador, el norte de Chile y Bolivia. Habiendo tratado previamente la doctrina de los "Cinco Soles" y Pachacuti [cf. Pachacuti: ciclos de creación y destrucción del mundo en la tradición andina] Analicemos ahora la principal figura numinosa del panteón andino: el dios creador Viracocha (o Wiracocha o Huiracocha). A los efectos de esta investigación utilizaremos principalmente las crónicas antiguas (Garcilaso Inca de la Vega, Sarmiento de Gamboa, Cristóbal de Molina, Bernabé Cobo, Guaman Poma, Juan de Betanzos, etc.) y el manuscrito de Huaru Chiri, traducido recientemente, que iremos integrando de vez en cuando con los relatos del folclore rural (cotejados por el antropólogo Mario Polia) y con algunas de las hipótesis más recientes, si cabe destacar.

Una lectura cosmogónica del panteón de la tradición mexica, en una perspectiva de sincretismo religioso

Según la mitología mexica, cada estrella encarna un carácter determinado: las deidades se han "sacrificado" in illo tempore, por así decirlo, para reencarnarse en las estrellas. Así, por ejemplo, Quetzalcóatl se transformó en el planeta Venus, la estrella de la mañana, que por tanto puede ser venerada en la triple forma simbólica de energía dinámica, de estrella y personificada, como un héroe cultural. A su vez, el Sol, principal fuente de la tona o calor vital, surge de la inmolación de Nanahuatzin.

La religión azteca es una religión mesoamericana que combina elementos del politeísmo, el chamanismo y el animismo, así como aspectos relacionados con la astronomía y el calendario. La cosmología azteca dividía el mundo en tres niveles: uno superior, asiento de los dioses celestiales, uno inferior, asiento de los poderes del inframundo, y uno medio, en el que vive el consorcio humano, equidistante de los dioses y demonios de la naturaleza y el subsuelo El concepto de Theotl es fundamental en la religión azteca. en idioma náhuatl a menudo se considera sinónimo de "Dios", aunque, para ser más precisos, se refiere a un concepto más general, que se refiere a la energía dinámica inmaterial de la divinidad (tonificado), similar al concepto polinesio de mana. como el tapas de los indoarios, este tonificado no siempre es beneficioso, ya que su sobreabundancia trae muerte y destrucción [Torres 2004, p.14].