El "Paso del Atlántico" y la mirada de Ernst Jünger sobre Brasil

Crónicas jüngerianas de un crucero por Sudamérica en 1936: de las tiendas brasileñas del filósofo alemán emerge el elemento fatal del "Wildnis" amazónico, la "memoria de las formas" sobre la que se asienta toda la Creación y el amor incondicional por la vida. , vector del "canto original de la vida que se va arrullando sobre los tiempos".

Devoción: la puesta de sol de los ídolos y el sendero Waldgänger

El mundo sin Dios vio el nacimiento del hombre. En el desolado campo de batalla el asombrado vencedor se puso de pie y en su rostro se imprimió una ingenua sonrisa triunfal: la guerra quizás estaba ganada, los odiados enemigos vencidos, el hombre podía por fin salir de su guarida y marchar sobre la tierra y otras criaturas. ¡Qué alegría para los pueblos, pero qué tragedia para el mundo! Hoy, en el "Muro del tiempo"Y todos encrucijada de la historia, habiendo roto el orden que hemos dado por sentado demasiado a la ligera, nos estamos preparando para construir nuevos paradigmas para el mundo venidero.


“En el muro del tiempo”: las profecías de Ernst Jünger sobre la Era de los Titanes

Hace 125 años, el 29 de marzo de 1895, nació en Heidelberg Ernst Jünger, uno de los pensadores más importantes y originales del breve siglo. Han pasado sesenta años desde la publicación de su obra "En el muro del tiempo" que, releída hoy, no puede sino asombrarnos por la puntualidad de las profecías que contiene sobre el mundo venidero, el mundo en el que nos encontramos viviendo hoy: desde la figura paradigmática del "soldado desconocido" hasta el advenimiento del llamado "hombre-masa", pasando por el fenómeno de la "desaparición de las fronteras" y llegando finalmente a destacar la obra de destrucción de los ritmos naturales en los que el hombre siempre se ha insertado, logrado por medio del "titanismo" de la Ciencia.

Auras y luces interiores

Dado que la percepción de una luz caracteriza la aparición de lo divino, lo luminoso siempre se ha asociado con lo numinoso. El gran dilema que plantea Walter Benjamin es si la impresión visual está determinada exclusivamente por la biología del ojo humano o también se caracteriza por especificidades culturales e históricas. Esta contribución busca reconstruir cómo la experiencia de la luz en Occidente ha cambiado a lo largo de los siglos en intensidad y brusquedad y cómo han cambiado sus modos de manifestación.