La "sangre del sol": sobre el sacrificio humano en la tradición precolombina

Las antiguas tradiciones de Centro y Sudamérica sostenían que el Sol, así como el agua, la tierra y los mismos dioses, para prosperar y garantizar la continuidad del mundo, debían ser alimentados regularmente con sangre humana, concepto que precisamente entre los aztecas adquirieron una importancia absoluta, si no estrictamente obsesiva; sin embargo, la misma concepción también se encontró entre los mayas, los toltecas, los olmecas y los incas, como lo demuestran las fuentes históricas que nos han llegado.

La Virgen de Guadalupe, la Serpiente Emplumada y el "río escondido" de la historia

En el día del solsticio de invierno de 1531, en len el cerro del Tepeyac, consagrado a la diosa Coatlicue, la aparición de una "Señora" que se presentará al mismo tiempo que la Virgen María y el Inninantzin huelneli (Madre del Antiguo Dios Quetzalcóatl) desvió el "río escondido" de la Historia de una manera impensable unos años antes.

Aspectos chamánicos en el culto a Ganesha, la diosa con cabeza de elefante

Partiendo de Airāvata y la mitología de la "mezcla del Océano de Leche" y luego llegando a Ganesha, Giuseppe Acerbi pretende identificar algunas correspondencias esotéricas entre las divinidades con cabeza de elefante de la antigua India, Irán, Japón y las Américas.

El enigma de Tiahuanaco, cuna de los Incas e "Isla de la Creación" en la mitología andina

por Marco Maculotti


A los efectos de la continuación del análisis sobre el mito fundacional de los Viracochas [cfr. Viracocha y los mitos de los orígenes: creación del mundo, antropogénesis, mitos fundacionales], será útil detenerse ahora a producir algunas consideraciones sobre la importancia en la tradición andina del centro ceremonial de Tiahuanaco, "uno de los legados más significativos y desconcertantes de la prehistoria humana" [
Petratu y Roidinger, p.152], cuna de los primeros hombres del "Quinto Sol" [cf. Pachacuti: ciclos de creación y destrucción del mundo en la tradición andina]. Los orígenes de este conjunto monumental se pierden en la noche de los tiempos: en la época de la conquista los Andes aseguraban no haber conocido nunca la ciudad si no en ruinas; los aimaras, uno de los pueblos más antiguos de los Andes, afirmaban que Tiahuanaco había sido habitada”de los primeros hombres de la tierra"[Charroux, pág.52]Por estas razones, en virtud de su naturaleza enigmática, Tiahuanaco siempre ha atraído la curiosidad de historiadores y exploradores. En 1876 el arqueólogo francés Wiener escribió [cit. en Charroux p.49]:

“Llegará un día en que se podrá decir de la civilización clásica de los faraones, los caldeos, los brahmanes: estáis catalogados en nuestros libros como los más antiguos, pero la ciencia prueba que la civilización preincaica de Tiahuanaco antecede a la vuestra. por muchos miles de años".

Viracocha y los mitos de los orígenes: creación del mundo, antropogénesis, mitos fundacionales

di marco maculotti


Hemos puesto la mira en este ciclo de ensayos catalogados como "Cuadernos Andinos" centrarnos en los aspectos más significativos de la tradición del antiguo Perú, que era mucho más extensa que la actual, incluyendo también partes de Ecuador, el norte de Chile y Bolivia. Habiendo tratado previamente la doctrina de los "Cinco Soles" y Pachacuti [cf. Pachacuti: ciclos de creación y destrucción del mundo en la tradición andina] Analicemos ahora la principal figura numinosa del panteón andino: el dios creador Viracocha (o Wiracocha o Huiracocha). A los efectos de esta investigación utilizaremos principalmente las crónicas antiguas (Garcilaso Inca de la Vega, Sarmiento de Gamboa, Cristóbal de Molina, Bernabé Cobo, Guaman Poma, Juan de Betanzos, etc.) y el manuscrito de Huaru Chiri, traducido recientemente, que iremos integrando de vez en cuando con los relatos del folclore rural (cotejados por el antropólogo Mario Polia) y con algunas de las hipótesis más recientes, si cabe destacar.

Una lectura cosmogónica del panteón de la tradición mexica, en una perspectiva de sincretismo religioso

Según la mitología mexica, cada estrella encarna un carácter determinado: las deidades se han "sacrificado" in illo tempore, por así decirlo, para reencarnarse en las estrellas. Así, por ejemplo, Quetzalcóatl se transformó en el planeta Venus, la estrella de la mañana, que por tanto puede ser venerada en la triple forma simbólica de energía dinámica, de estrella y personificada, como un héroe cultural. A su vez, el Sol, principal fuente de la tona o calor vital, surge de la inmolación de Nanahuatzin.

La religión azteca es una religión mesoamericana que combina elementos del politeísmo, el chamanismo y el animismo, así como aspectos relacionados con la astronomía y el calendario. La cosmología azteca dividía el mundo en tres niveles: uno superior, asiento de los dioses celestiales, uno inferior, asiento de los poderes del inframundo, y uno medio, en el que vive el consorcio humano, equidistante de los dioses y demonios de la naturaleza y el subsuelo El concepto de Theotl es fundamental en la religión azteca. en idioma náhuatl a menudo se considera sinónimo de "Dios", aunque, para ser más precisos, se refiere a un concepto más general, que se refiere a la energía dinámica inmaterial de la divinidad (tonificado), similar al concepto polinesio de mana. como el tapas de los indoarios, este tonificado no siempre es beneficioso, ya que su sobreabundancia trae muerte y destrucción [Torres 2004, p.14].