El significado cosmológico de la risa de los dioses: sobre el mito de Baubò y su entorno

Emergente de todos los rincones del globo, la mitología de la risa divina esconde un secreto ancestral y terrible. ¿Por qué deberíamos hacer reír a los dioses preocupados? De Deméter a Amaterasu, la respuesta apunta una vez más al tiempo ya la palingenesia cósmica.

Las brujas de Alicudi: apuntes del folclore eólico

En la tradición popular eólica el nombre de Alicudi siempre ha estado asociado a relatos fantásticos y misteriosos: 'Mahare'(brujas) que vuelan a Palermo o incluso a África, seres humanos que se convierten en animales, pescadores que saben fórmulas mágicas para 'cortar' las trompetas del mar, adivinos, oráculos y otras presencias enigmáticas.

El Puer y el Kore para Károly Kerényi: incertidumbre, origen y fundamento

Del análisis de las dos figuras mitológicas de Puer Aeternus y Kore en los misterios demétricos de Eleusis, en los estudios del historiador húngaro de las religiones Károly Kerényi y en los comentarios sobre estos de Carl Gustav Jung, se destaca la importancia del "original" y surge el carácter "fundador" del mito griego, el vínculo enigmático entre el ser y el no ser, el que existe entre la vida, el amor y la muerte que nos permite expresar a través de relaciones simbólicas un proceso cósmico en el que la existencia del hombre se acerca a la realidad.

De Cibeles a Deméter, las diferentes caras de la Madre Tierra, o más bien de la eclíptica

Desde la tradición frigia sobre Cibeles, "diosa de la montaña y de las fieras", pasando por la tradición india de Aditi, "fuente inagotable de abundancia", hasta las diferentes divinidades helénicas como Rea, Deméter, Themes, Meti (sin olvidar las diversas deidades colectivas, siempre femeninas, del destino), surge una lectura astroteológica que puede arrojar luz sobre las citadas "Diosas Madres de la Tierra", siempre que se comprenda esta última, siguiendo los estudios de Santillana, Dechend y Richer. (así como las pistas platónicas), en el sentido de eclíptica.

Las religiones del misterio: soteriología del culto mitraico y de Attis/Cibeles

(imagen al costado: affresco representando a Mitra matando al toro, XNUMXº ciento. AD, Marino, Italia)

NEn la década de 50, los documentos gnósticos de Nag Hammadi, encontrados inmediatamente después de la guerra en Egipto, hicieron su entrada en el mundo académico, y surgió la necesidad en el campo de estudios de una reflexión sobre el material disponible y un replanteamiento de las categorías en los cuales cayeron los llamados cultos mistéricos. Los años entre las décadas de 30 y 40 ya habían traído nuevos materiales y nuevas hipótesis de investigación: los estudios sobre patrón o modelo mítico-ritual inaugurado en Inglaterra, que aún sentía la influencia del comparativismo frazeriano”,ya estaban poniendo el tema de las religiones mistéricas en una perspectiva más amplia para considerarlas, una por una, en sus antiguas raíces de religiones nacionales y étnicas - Creta, Egipto, Anatolia y el resto del Asia anterior, superando la limitación a lo místico y cultos soteriológicos de la época helenístico-romana y en particular los relativos a divinidades de origen oriental»Como Mitra (Persia), Isis y Osiris (Egipto, Roma), Cibeles y Atis (Anatolia), Afrodita/Astarte y Adonis (Fenicia, Grecia) [De: U. Bianchi, El estudio de las religiones de misterioen La soteriología de los cultos orientales en el Imperio Romano, Actas del Coloquio Internacional, Roma 24-28 sept. 1979].

El "Fuego Celestial": Kronos, Faetón, Prometeo

di andrea casella
portada: Jean Delville, Prometeo, 1907)

[Continuación de El significado astronómico de la Edad de Oro: Astrea y la "caída" de Faetón]

En una oración de boda de Mongolia se afirma que: "El fuego nació cuando el cielo y la tierra se separaron": Por lo tanto, antes de que el ecuador celeste (Padre Cielo) y la eclíptica (madre Tierra) se alejaran (es decir, se registró el ángulo de inclinación de unos 23° de la eclíptica con respecto al ecuador), el "Fuego" no existía. Al principio, la Vía Láctea unía el cielo, la tierra y el mundo de los muertos: la parte sur de la Galaxia, en correspondencia con Escorpio y Sagitario, es, para muchas tradiciones, el lugar dedicado a la reunión de las almas en espera de reencarnar.